Tercera Ley
de Mendel
Equipo Num.
Dos
Llamada ley
de la herencia independiente de los caracteres, porque expresa
el hecho de que cada uno de los caracteres hereditarios se transmite a la
descendencia con absoluta independencia de los demás.
Hoy se
enuncia esta ley así: “Los distintos caracteres no antagónicos se heredan
independientemente unos de otros, combinándose al azar en la descendencia”
En las dos
leyes anteriores se ha estudiado la forma como se transmite un carácter (color del pelo en cobayas o color de las flores en el
dondiego); pero esta tercera ley se ocupa de averiguar el comportamiento en la
herencia de dos caracteres que se presentan juntos en el mismo individuo, de
suerte que entran en juego no uno, sino dos pares de genes o alelomorfos (dihibridismo).
Vamos a tomar como ejemplo la experiencia realizada
por el propio Mendel sobre los guisantes:
Se parte de una generación paterna, en la que se
cruzan plantas de guisantes de dos razas puras, una de las cuales tiene sus
semillas de color amarillo y además de superficie lisa (AALL), mientras que en
la otra, las semillas son de color verde y superficie rugosa (aall). Como
resultado se obtiene una Fl formada por plantas que producen semillas
lisas y amarillas y cuyo genotipo es un dihíbrido (AaLl), o sea, que
vendrá representado por dos parejas de genes, de los cuales sólo el amarillo y
el liso se manifiestan en el fenotipo por ser dominantes sobre el verde y el
rugoso.
Al reproducirse entre sí las plantas de la Fl se formarán cuatro clases de gametos, tanto masculinos como femeninos: AL, Al, aL y al. Para conocer el resultado de la F2 basta tener en cuenta que cada clase de gameto masculino puede unirse durante la fecundación a cada una de las clases de gametos femeninos, lo que da lugar a dieciséis combinaciones diferentes. Con el fin de facilitar la escritura de estos dieciséis genotipos, se puede construir el llamado tablero de Punnett, colocando en la línea horizontal superior los cuatro tipos de gametos de un sexo y en la columna de la izquierda los cuatro de otro sexo, y como una tabla de doble entrada anotar en las casillas las letras de los gametos que coinciden en cada caso.
Observemos ahora los dieciséis genotipos obtenidos.
Teniendo en cuenta los genes dominantes, veremos que existen cuatro fenotipos
diferentes:
Nueve de semillas amarillas lisas, es decir,
los dos fenotipos dominantes (cuando haya por lo menos un gen A y
uno L, como ocurre en las casillas 1, 2, 3, 4, 5, 7, 9, 10 y 13).
Tres de semillas amarillas y rugosas, es
decir, con el dominante del color y el recesivo del otro carácter (cuando haya
uno o dos genes A, pero ninguno L, como ocurre en las casillas 6, 8 y
14).
Tres de semillas verdes y lisas, es decir,
con el otro dominante (cuando haya uno o dos genes L, pero ninguno A,
como ocurre en las casillas 11, 12 y 15).
Una de semillas verdes y rugosas, porque no
hay ningún gen dominante para ninguno de los dos caracteres. Es el caso del
genotipo de la casilla 16.
Como consecuencia, la proporción numérica entre los
cuatro fenotipos será 9:3:3:1.
Si en el esquema consideramos las casillas
diagonales 1, 6, 11 y 16, veremos que corresponden a los individuos
homocigóticos o puros. De ellos el 1 y el 16 repiten el genotipo de los abuelos
(AALL y aall), pero la 6 y la 11 representan nuevas combinaciones
homocigóticas. De todo ello se deduce que en la herencia los caracteres
liso-amarillo no permanecen siempre unidos, y lo mismo ocurre con los
caracteres rugoso-verde, lo cual demuestra que «existe una independencia» entre
ellos, ya que pueden formar combinaciones liso-verde y rugoso-amarillo.
Las excepciones a la tercera
ley
La transmisión independiente de los caracteres no
siempre se cumple, es decir, que muchos de ellos se transmiten juntos en la
herencia. La explicación a esta excepción de la tercera ley de Mendel, se
comprende fácilmente considerando que al estar localizados los genes en los
cromosomas puede ocurrir que dos alelomorfos que rigen sendos caracteres se
hallen situados en la misma pareja de cromosomas homólogos. Esto es muy fácil
que ocurra si se tiene en cuenta que las parejas de genes son bastante más
numerosas que los pares de cromosomas homólogos, por lo que cada una de estas
parejas forzosamente debe contener un gran número de alelos.
Créditos:
All Rights Reserved.. (2010).
Tercera ley de Mendel. 2010, de
Copyright © Sitio web:
http://www.biologiasur.org/apuntes/herencia/genetica-mendeliana/leyes-de-mendel/tercera-ley.html
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